Te voy a dar una serie de pasos para que tu mente pueda tomar ese llamado a la acción de una manera irresistible.
1. Diseña microobjetivos: Divide cualquier objetivo en pasos muy pequeños, que no generen resistencia, el cerebro libera dopamina al completar tareas pequeñas; esto crea sensación de logro y hace que la acción se perciba fácil.
2. Conecta la acción con placer inmediato: Encuentra un componente que el cerebro asocie con recompensa inmediata, como comer un chocolate, el sistema de recompensa se activa, haciendo que la acción se sienta atractiva y natural.
3. Usa creatividad para mantener la innovación: Cambia detalles del entorno para evitar la monotonía y mantener el interés, si tu meta es escribir, alterna entre libreta, computadora o voz a texto; cambia lugares o tiempos; el cerebro busca esa novedad; para mantenerse en la acción.
4. Asocia la acción con hábitos existentes: Coloca la nueva acción junto a una rutina ya establecida; como planear tu agenda después de cepillarte los dientes; de esta manera se activa la memoria procedural y la acción se vuelve automática con menos esfuerzo consciente.
5. Refuerza tu visualización: Visualiza el resultado deseado antes y después de ejecutar la acción, registra avances pequeños y celebra logros; la corteza prefrontal y el sistema límbico se conectan; la acción deja de sentirse como esfuerzo y se percibe como parte natural del día.
6. Se constante: Empieza hacer cosas importantes todos los días, la constancia te potencializa; la clave del éxito esta en ser bueno de manera constante ya que te hará llegar a los resultados adecuados.

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